martes, 31 de mayo de 2011

Es imprescindible ver cine dirigido por mujeres. Observar
cómo transita su mirada sobre cualquier tema del mundo en el que vivimos. Y asistir al goce de compartir hora y media con hombres y mujeres protagonistas, dignas de encarnar el relato socialmente compartido.

Cuando veas la película, fíjate en:


1. La primera imagen que vemos. ¿qué transmite?
2. ¿Cómo presenta la directora a Martín y a Leila? ¿te parece que pueden ser ambos protagonistas?
3. Piensa en una mujer musulmana. En los estereotipos que tenemos sobre ellas… ¿Leila responde a este cliché?
4. Hay dos elementos en esta película con un significado simbólico: el agua y la ropa. Procura no perderte ninguna escena donde aparezcan. Y un “soplo”: vigila la ropa que lleva puesta Martín a lo largo de la película. Lleva implícito un mensaje...
5. Observa la última escena, cuando Martín y Leila están sentados en el pretil. Su posición, el paisaje, los primeros planos, y el diálogo. ¿Qué te sugiere?

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Temas que podemos debatir, además, en el
blog:
  • Negocio-empatía, solidaridad y ética... ¿Hay posibilidad de compatibilizar todo ello?
  • Otras religiones en España. Su espacio en las calles, en las fiestas…
  • El reparto de la riqueza injusto genera…
  • Los inmigrantes, ¿qué aportan…?
  • La diversidad, riqueza de un país….
  • …….
¡DISFRUTAD DE LA PELÍCULA!

1 comentario:

  1. Película dura, indigesta, mostrando un drama real y doloroso al que nos hemos acostumbrado.

    Doy respuesta, desde mi punto de vista a las seis preguntas propuestas:

    En el comienzo de la película, el agua aparece en movimiento, turbia, con un sonido de chapoteo que alerta ¡alguien se ahoga!.

    Las siguientes imágenes rompen con esta entrada y nos presentan a la protagonista femenina LEILA aparece como una trabajadora europea enviando dinero a su país.
    Leila es un nombre persa o árabe que quiere decir NOCHE, en algunas interpretaciones libres se traduce como “mujer misteriosa, mujer en la penumbra”, así nos muestran a Leila en algunos momentos (cuando recibe la mala noticia, cuando habla con la Guardia Civil, cuando espera en el hotel).

    Leila ha cruzado el estrecho y ha roto cadenas. No responde al modelo de mujer musulmana, ni siquiera lleva el velo o pañuelo en la cabeza (¿chador?).

    Las mujeres musulmanas son SUBDITAS de su rey, su marido, su cultura y su religión; pero no son tontas, ni cobardes y cuando deciden (por necesidad en su mayoría) salir de su medio, tienen más obstáculos que salvar que mujeres de otras procedencias.

    MARTIN tiene la vida hecha astillas. La vida familiar rota por su poca dedicación y por la infidelidad de su esposa, su hija una interesada, y él claudicando a sus antojos. El negocio viniéndose abajo con un posible embargo (tiene que desaparecer unos dias). Martín significa GUERRERO y deviene del dios Marte.
    Martín esta en guerra consigo y con el entorno. ¿Martín el usurero o Martín compartiendo la capa con los pobres?.

    En la últimas imágenes Martín y Leila, están tendiendo puentes, con un talante más o menos especulativo o sentimental dejando la puesta abierta al nuevo negocio o al romance “ya lo pensaré”…

    El agua cercana, ahoga y mata, y el agua como horizonte creando perspectivas y esperanzas.

    La ropa comienza siendo un elemento más del negocio, -puede procurar clientes- después en Martín produce un SINCRETISMO.

    Los debates propuesto son variados y muy amplios, con respecto al primer punto, creo que la razón de toda empresa es prestar un servicio y obtener un BENEFICIO (sea un banco o el tendero de la esquina) y en todos lados hay especuladores y gente honrada; cuestión de escrúpulos y de ver el lado más humano de la situación y no sacar partido a cualquier precio.

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